La Isla

Temblaba todo, nada estaba quieto,

todo se movía, nada era estable,

en el medio de la encrucijada mis pensamientos flotaban.

"¿Qué hago, hacia dónde voy?", esa era mi conversación con el viento.

Fue el viento quien me incitó 

a despojarme del peso de aquella carga gigante 

que piedra tras piedra

formó una isla llamada: La Gran Decepción.

"Viento, estoy en busca del verdadero amor," le dije con pasión,

mientras luchaba en la encrucijada de mi confusión.

Fue entonces cuando tembló,

 temblor inesperado lleno de estruendo y devastación.

Y en el medio estaba yo,

 parada en el centro del caos y la aflicción,

mi voz llamaba a la desesperación,

quien llegó para darle más fuerzas a este terror.

Y ahí escuché tu voz, cual fuerte trompeta que susurró "aquí estoy yo".

Has formado la isla de La Gran Decepción,

¿cuándo perdiste mi dirección?

Sabías antes cómo llegar al valle del amor,

donde se une la esperanza en la esquina de la fe y la compasión,

recuerda que es allí donde siempre estoy,

pero cambiaste de dirección, dime quién te engañó?

No fui yo quién te engañó

sino quien te ha sentado en medio de la destrucción

para que observes la reconstrucción,

allí estoy yo,

formando una escultura de la tierra de la desilusión en La Gran Decepción.

¡Ahora lo ves, no soy el destructor, sino el constructor, 

Tengo el plano perfecto diseñado para la reconstrucción de La Gran Decepción.

No contemples más la destrucción, 

mira cómo La Gran Decepción se convierte en el plano perfecto para tu liberación.

Y allí, Buscando El Verdadero Amor, ahí fue donde te encontré,

en el oscuro bosque de la desolación, en la Isla llamada La Gran Decepción,

Allí te hallé, susurrando "Ten calma",

en tu tiempo,

el caos te obedeció, en quietud se transformó.

Ahora, con calma y fe en mi rumbo,

dejo atrás la isla de La Gran Decepción

En mi balsa, con mi brújula y sin tempestad,

navego hacia el horizonte 

de un nuevo comienzo lleno de amor y felicidad.

BEVA 2017